Nuestra peculiar clase de filosofía
Para comenzar he de decir que no me considero la perdona idónea para hablar o criticar la clase de filosofía, más que nada porque este año es la primera vez que tengo esa asignatura, y por lo tanto no la puedo comparar con otras clases así que básicamente me encargare de decir las cosas buenas y malas, bajo mi punto de vista, que tiene esta clase.
Comenzando con las cosas buenas he de decir que hoy por hoy es una de las clases más amenas que tenemos porque nuestro profesor no se limita sólo a leernos la teoría sino que la explica haciéndonos comprender con una mayor sencillez las cosas. Los exámenes están muy bien organizados ya que esta muy bien pensado que existan tres tipos (teórico, práctico y de materiales) y que cada uno requiera tres formas distintas de aplicar nuestros conocimientos. El primero la memoria, el segundo la razón y el tercero la comprensión. Pero también he de hablar de cosas negativas ya que considero que en estos exámenes es muy difícil, por no decir imposible, sacar una buena nota ya que se evalúan muy a la baja. Esto nos explica el profesor que es una forma de motivación pero yo creo que aunque sea en este último trimestre debería ser un poco más transigente. Otra cosa que no me resulta buena son los cambios de humor del profesor pasando de una sonrisa a una bronca, aunque esta actitud es comprensible ya que en la actualidad debe haber un respeto entre profesores y alumnos que sin estos momentáneos cambios de humor quizá no sería posible.
Filosofía me parece una asignatura importante y muy singular que gracias al profesor que tenemos este curso estamos comenzando a entender y a valorar.
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